lunes, 26 de febrero de 2007

Nos escribe Mª del Carmen Martín Sánchez (Las Navas)

A ese hijo que nunca tuve

por Mª del C. Martín Sánchez

Estaba escrito que yo no tendría ese hijo.

Su devenir se detuvoen el trancurso de la gestación
y entendí que la vida
son ante todo los hijos;
todo lo demás es importante, ciertamente, pero relativo.
Quise hablarle,
darle todo mi amor,
pero él no llegó a oírme
no pudo sentir el cariño de una madre.

Me pregunto muchas veces qué sería
¿niño o niña?
Yo le hubiera querido igual
hubiera sido mi primer hijo
pero por causas de la vida no pude conocerlo,
¡cuántas veces soñé y no pude abrazarle,
como hubiese querido.!
No pude sentir esa deflagración del corazón,
que se produce en ese momento
cuando sobre el vientre de la madre,
después del parto,
se coloca al niño
y oyes su llanto.

Estaba escrito que yo no tendría ese hijo.

Mª del Carmen Martín Sánchez es una mujer navera

FONTANA SONORA (SUPL. DE 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 8) PAG. XVI JULIO DE 2.000

CAMINAR PINTANDO por Esther Martín Sánchez

El desarrollo cultural de un pueblo, de sus gentes se puede medir en sus iniciatiavas, en la calidad humana de sus relaciones sociales, en su libertad individual para elegir actividades promocionales, por instituciones y a desarrollar en grupo, en la calidad de sus asociaciones y ayuntamientos.
Así, la Asociación de Amas de Casa 'María de Córdoba' viene desarrollando e impulsando actividades que mejoren la calidad de vida y la comunicación entre personas de su pueblo.
Su Presidenta, C. Segovia, a la cabeza, con gran esfuerzo, promueve, un año más, el curso de pintura del que nos sentimos muy orgullosas y satisfechas, no solo por sus resultados, que mostramos cada año en una exposición en la Semana Cultural de la Villa, sino por el esfuerzo con que trabajamos, la alegría, el buen humor, lo que a este grupo privilegiado, al que dignamente pertenezco, le permite superar el caracter cerrado rural y relacionarnos.
Del arte de la pintura alguien dijo: 'El pintor no se hace, está, desde el principio, soretando, acechando y atisbando. Lo que sí se hace es su modo de reclamar la libertad, su actitud cautelosa y desafiante. El pintor abre al nacer los ojos a la luz y ésta le da sentido a su vida'. Nosotras, en estos dos grupos aprendemos cada día, nos descubrimos en la luz de los colores, en los pinceles.
Como dijo Leonardo Da Vinci: 'Mirad la luz y admirar su perfección. Cerrar los ojos y observad: lo que habéis visto ya no existe; lo que veréis no existe todavía'; así escogemos libremente los temas, variados paisajes, bodegones, retratos, rincones y lugares de nuestro pueblo y creamos nuestros cuadros, nos sentimos orgullosas de ello.
Le dedicamos nuestro tiempo que compartimos con nuestros maridos, casa, hijos y amigas. El tiempo no es sino el río al que vamos a pintar, bebemos de sus aguas, pero mientras lo hacemos nos damos cuenta de lo profundo que es. La tenue corriente discurre río abajo, pero la eternidad permanece. Al igual que nuestros cuadros que captan imágenes que permanecen, que tienden a ser arte, a recordar lugares olvidados.
Yo me pregunto, ¿y si los personajes de nuestros retratos nos mirasen?, ¿si las puertas de sus casas se abriesen?, ¿y si las frutas de sus bodegones se dejasen comer y supiesen?, ¿y si las flores, los árboles dentro de sus paisajes oliesen? Es simplemente otra perpectiva a la invito a todo el mundo que pase por nuestra villa, ya sea del pueblo o de la colonia veraniega. Otra manera de mirar y disfrutar de nuestro trabajo durante un buen rato. Esperamos vuestra crítica para seguir aprendiendo.

Esther es miembro de la Asociación de Amas de Casa.

(Fontana Sonora (suplemento de 'Caminar Conociendo' nº 8), página XVI de julio de 2.000)

Ana Agustín: '... Y de soledades'

La luz es siempre una apreciación subjetiva en tanto en cuanto depende del grado de oscuridad que la rodea.

De la misma manera la libertad es una quimera solo para quienes viven entre las cuatro paredes de una celda inquebrantable.

Así podemos decir que el amor es tan cierto como la luz y la libertad y huele a esencias o a náusea dependiendo del aroma de nuestra alma.

Siempre he deseado describir el olor de la náusea, también el de la desesperanza, pero me faltaban recursos o me sobraban razones.

Ahora puede decirte, sin miedo a equivocarme, o con el pánico concentrado en la punta de los dedos que huele a blanco y negro, a bueno y malo, a alcohol y caramelos de miel, a tu soledad y también a tu cobijo.

Y, en un instante, la náusea se hincha, lubrifica su vientre y vomita. Es en ese instante infinito cuando aparece una sonrisa que también desprende su aroma. No puedo describirlo con precisión, pero creo que tiene algo de blanco irisado de negro, un poquito de bueno mezclado sutilmente con malo, tal vez caramelos de alcohol meloso y unos tibios sombreados de cobijo junto con una casi imperceptible soledad.

Allá arriba, en lo alto de tu torre de cristal quizás percibas todo eso de otra manera. Tienes miles de posibilidades pero en cualquier caso ten cuidado y no te caigas; el miedo al daño en ocasiones nos atenaza las piernas y el corazón.

Ana Agustín es periodista abulense

(pag. 27 del nº 8 de la revista 'Caminar Conociendo')

viernes, 23 de febrero de 2007

Carlos Segovia: 'Receta Médica (para vivir)'

RECETA MÉDICA (para vivir)

Por Carlos Segovia (*)


Exponemos a continuación una breve prescripción médica del tratamiento más adecuado para combatir una serie de afecciones comunes, aunque no por ello menos graves, como pueden ser fracturas de cariño, hemorragias del alma, afecciones víricas asociadas a desengaños, estados febriles y patologías de la nostalgia (en distintos grados; a saber: recuerdos ad extemporáneam, recuerdos inter-temporus y recuerdos in tempore.
Todas son dolencias ciertamente preocupantes y, todos ellas carecen de una terapia plenamente eficaz en la medida de nuestras posibilidades trataremos de ayudar exponiendo una serie de consejos altamente beneficiosos.
Es conveniente llorar tres veces al día, después de cada comida, durante cinco minutos, entrar dentro del laberinto que forman las lágrimas en las mejillas y perdernos dentro de él. Secar las lágrimas con las manos, para sentirlas al tacto, calientes y afiladas, como los ciegos sienten las lágrimas de sus ojos ciegos. Si no sale una lágrima de sal, dura y seca, no debemos alarmarnos, es un buen síntoma, guardarla como amuleto para un día que vayamos al bingo. El llanto es una de las mejores terapias pero, como en todo, no es bueno abusar porque cabe el peligro de la adición crónica y supondría un grave riesgo para la felicidad posterior.
Si padecemos alguna dolencia producida por recuerdos inter-temporus debemos, tras el llanto, apretarnos el corazón con las manos, como una esponja, para expulsar aquellos residuos perjudiciales que se acumulan allí, como alcohol, nicotina, sangre coagulada o soledad, así como la arena que producen ese tipo de recuerdos y que arañan las entrañas mientras dormimos. En otros casos es, también, recomendable morir un poco, especialmente indicado para el tratamiento de los recuerdos in tempore (los más actuales).
Para ello, buscaremos, primeramente, un lugar adecuado: una alcoba antigua y fresca, la ladera de una montaña, o las alas de una gaviota en su vuelo rápido y detenido. Es preferible morir por la tarde, pero ¡cuidado!, solo un poco. Si la tarde es lluviosa podemos hacernos pequeños, pequeños como la lluvia y derramarnos sobre el suelo, derramarnos sobre las mariposas, sobre el mar, sobre nuestros propios ojos para formar el llanto que guardaremos en silencio. Si la tarde es de sangre, de calor, de plomo, intentaremos volar entre la soledad de bronce donde habitan los sueños, cerca del latido tenue de nuestra madre que es el mismo que el nuestro. Tras este ejercicio sentiremos un leve entumecimiento de la laringe que nos provocará una momentánea afonía. En tal caso simplemente intentaremos gritas varias veces la palabra ¡lobado!, al tercer o cuarto grito habremos recuperado la voz. Pero, insistimos, no es recomendable morir más de diez minutos, porque podría tener consecuencias irreversibles y nos impediría el ser felices pro anda, lo que constituye la máxima de la medicina.
Hay algunas veces que sentimos los ojos machados de atardecer, como la vida de un solo color, para ello ayuda un pequeño ejercicio de búsqueda intra-natura, que consiste en bajar los párpados manteniendo los ojos completamente abiertos, para que la luz ilumine nuestro interior buscando arañas azules, caballitos de balancín, risas olvidadas, abrazos envueltos en papel de regalo o cualquier otro tipo de ensueño. Este ejercicio está especialmente indicado para infecciones producidas por virus de los tipos D y T (Desamor y Tristezas varias), que siempre van acompañados de síntomas muy definitorios como insomnio, hablar solos, e insuficiencia respiratoria (comúnmente conocida como ‘ahogos’). Ante estos cuadros víricos prescribimos purgas de consuelo (realizadas preferentemente por profesionales), amor de agua y procurar comer siempre acompañado.
En las temporadas de frío, cuando el viento derrota hojas y silencios, es frecuente acatarrarnos de nostalgias. Para prevenirlo debemos llevar una dieta rica en luz, en cielo y en vitaminas. Las personas contagiadas que padecen, además, alguna otra afección que pueda agravar su estado, es conveniente que acudan a la consulta de algún ángel, que, al contrario de los rumores, si existen. Debemos buscarlos bien, porque no los percibimos a primera vista, ya que no tiene alas, y si tiene sexo, y muchas veces llevan una vida tan ordinaria, sorda y desangrada como la nuestra. Su experiencia y competencia nos ayudará a una pronta recuperación.
Pero hemos de concluir que todas estas premisas en muchas ocasiones no resultan plenamente eficaces.
Así ocurre en momentos en que nos duele todo: duele la cicatriz de crecer, duele la sombra, duele la espera (siempre mejor que la llegada), escuecen los labios sin ser besados. Duele el día, duele el viento que nos abriga de frío y oscuridad, duele la tierra, duelen los años blandos y arrugados como la piel. Duela la carta que todavía no hemos escrito, duelen las manos de tanto amar- entonces debemos más que nunca necesitarnos como a nuestra propia vida, porque en definitiva ‘no hay medicina que cure lo que no cura la felicidad’, y entre tanto solo nos queda intentar ser felices por nada, a pesar de estos tiempos tan propicios al dolor.


Carlos Segovia, navero, del Consejo de Redacción de la revista, es licenciado en Derecho.

(Páginas 28-29 de la revista ‘Caminar Conociendo’, nº. 8 de julio del 2.000)

jueves, 22 de febrero de 2007

Cristina Muñoz Polonio: 'ARROPADO'


ARROPADO


Nadie hace las camas como mi madre,

extiende con cariño las sábanas

y esconde sus ansias de reposo bajo el colchón.

Pone una manta repleta de ternura

y añade otra

que proteja la ilusión.

Y un edredón de mar para Morfeo.

A media noche o de madrugada,

cuando yo me he peleado con las sábanas,

viene a arroparme

para que se me escapen

los sueños.


Cristina Muñoz Polonio

Valladolid


'Caminar Conociendo', pag. 30, nº. 8. Julio de 2.000

DAVID GONZÁLEZ: 'CUERDA'



Había salido por la mañana temprano

a segar el prado de un vecino

a media tarde aún no había

vuelto.



El padre de mi padre.



Le encuentro yo.

En la cuadra.

Muerto

Se había quitado la

vida

colgándose de una

cuerda.



Mi abuelo.



Tenía

la bragueta abierta

la lengua sacada

como si en el último momento

hubiera decidido

despedirse de este mundo

con un gesto de burla.



Y hay más.

Un pequeño detalle.



Su reloj.



Sigue

funcionando.

Todavía tiene



cuerda.


David González es miembro del Ateneo Obrero de Gijón



(LEÍDO EN 'CAMINAR CONOCIENDO' EN LA PÁGINA 25 DEL NÚMERO 8 DE JULIO DEL 2.000)

José-Carlos Beltrán: 'Chistera de duende'

a David González

Quiero el amanecer
que me castiga
con su belleza.

Sentir en cada paso,
el beso de la brisa
borrador del desasosiego,
que anula
la esperanza
en firmes creencias.

Ver pasar las horas
como pájaros sin alas,
arrebatándome el tiempo
entre dudas y silencios.

Chistera de duende,
cofre de magias
y aluvión de ilusiones,
como muletas del vacío.

Mientras afuera sigue l l
o
v
i
e
n
d
o

José-Carlos Beltrán

En 'Caminar Conociendo', nº 8, pag. 25 de julio del 2.000

Cristina Muñoz Polonio: 'Sólo Noche'


Sólo Noche


por Cristina Muñoz Polonio


Solo la noche me hará sentir en mi reino

mientras estrellas retocan el arte del cielo;

sólo la noche para incitar la vida

cuando disiento de una prole costumbrista,

sólo la noche para deshacer la familia,

brindando con champán helado de placer en cubitos de plata.

Sólo la noche podrá consumir el temblor fulgurante cuando mueren los labios.

Sólo la noche para aceptar la barca de Venus como dársena en un Nilo de belleza.



Cristina Muñoz Polonio (Valladolid)
'Caminar Conociendo', número 8, pag. 30. julio de 2.000

MERCEDES HERRER: 'Cuerpo de ahogada'


"... pero el Cuervo de Poe
abrió por fin si pico y dijo:
'Nunca Mas'.

Benedetti: 'Bestiario'


De aquel romántico paseo en lancha, sobrevino el naufragio. Yo alcancé una tabla que flotaba entre las aguas. Me sujeté a ella con fuerza y comencé a mover mis pies, para avanzar hacia una supuesta orilla.
Entonces vi como su cuerpo, poco a poco, se ahogaba, mientras pedía ayuda levemente. A duras penas me acerqué, le tendí la mano y le presté parte de la tabla.
Una vez juntos, quizás cino o seis horas, arreció un fuerte viento que dificultaba el compartir la tabla. Así pues, él, intentando ahogarme, se hizo con la tabla para él solo y se salvó. Con gran esfuerzo emergí y también pude salvarme...
Meses más tarde, animada por el demonio de la desvergüenza, le llamé por teléfono y le escupí, hasta en sesenta ocasiones, parte del agua que me había tragado. Posteriormente registré el dolor, escribiéndolo en el agua.


Mercedes Herrer (Palencia)



Página 30 del número 8 de 'Caminar Conociendo' de julio del 2.000

Joaquín Lledó: 'Deguise en Ver de Laine'

Vuestra alma es un paisaje escogido
en el que se refleja graciosa Colombina
tocando en una enlunada mandolina
aires de nostalgia de lo que ya se ha ido.

No quiso única esencia otra vecina
y, desarraigarla del prado ha querido,
una rosa ¡hay! ha herido con su espina
a quien fue la reina del inmortal Lido.

Los antifaces y máscaras se han reído
cuando, sobre la blanca y bella plata fina,
un hilillo de sangre roja, casi divina,
vino a anunciar que el ayer ya se ha ido.

Y un molto vivace trocase en andante
(El carnaval-breve momento-triste se hace)
que, sobre los mil confetis dormido yace,
quien fue loco duende, guitarrista y danzante.

Y victorioso amor y vida oportuna
corren asustados tras ríos de serpentinas,
que quiere cogerlos para guardarlos en tinas
severos eruditos de tasca, truco, tuna.

Y su canción se mezcla al claro de luna,
como se mezcla en esta melodía loca
la risa grosera con la inocente boca
para quien busca entre las mil máscaras, una.

Joaquín Lledó (1974-1975)

'Caminar Conociendo', pág. 31, nº. 8 de julio del 2.000

María Mateos Soriano: 'Las lentes del tiempo'

por María Mateos Soriano

Él, a través de la observación de la luna y las estrellas, creía vislumbrar la matemática perfecta que esconde el universo.

Ella, miraba tras un espejo el reflejo de los astros, donde no encontraba razón sino imaginación, pues cada uno de ellos era un sueño distinto que enredaba sin complejos lo perfecto y lo imperfecto, por lo que tenía tanta emoción.

Su hijo les atribuía la vida que merecen, eran compañeras en sus juegos; y ante el temor de que un ladrón le robara sus estrellas, durante el día guardaba en su cajón sus mejores aliadas, que callaban sus secretos, a pesar de que, mamá les preguntase cada noche y papá dirigiese su alineación.

Habiendo caminado por un tiempo líneal, la madre ya hablaba al hijo dirigiéndose hacia un hombre, puesto que había perdido la liberación de volar con las estrellas, vivir cada día en un planeta y servirse como vehículo del polvo de la luz del sol.

Hoy, el hijo viaja en el vagón del tren que le conduzca hacia la cumbre y sueña con que nos deslumbre su parásita ambición. Las estrellas son distintas, ya no pueden ser amigas; hoy, solo llama compañero a la bestia que le mata: 'Don Dinero'.

María Mateos Soriano

'Caminar conociendo', página 31, nº 8

ÁNGEL ARAGONÉS: 'Imágenes Quebradas'

ÁNGEL ARAGONÉS: IMÁGENES QUEBRADAS

Ya hace algún tiempo que Ángel Aragonés, el pintor, que no es de Aragón sino madrileño –lo que demuestra, una vez más, el aserto de nuestro amigo, el escritor Eusebio García Luengo, de que todo el mundo es de Madrid mientras no se demuestre lo contrario- ha venido a pasar sus días de asueto en Las Navas del Marqués y en este número de ‘Caminar Conociendo’ vamos a acercarnos al artista según lo que dicen los entendidos en su obra:

Ángel Regalado:

“The social and historical dimension of Ángel Aragonés’s work has deepened his constant reflection on the role of art and the artist in a society encumbered by the very forces that make it grow, the vertiginous growth of technology, uncouth capitalism, and demagogic democracy. The result of the negative aspects of these driving forces of modernity appear to Ángel Aragonés in the form of a historical amnesia of incalculable consequences, as rootlessness, as deshumanization, and as spiritual penury and repression”

Que traducido al castellano, Ángel Regalado dice:

(“La dimensión social e histórica de la obra de Ángel Aragonés ha profundizado en el constante pensamiento en torno a las leyes del arte y del artista, en una sociedad cargada de múltiples fuerzas que la hacen crecer, en el vertiginoso avance de la tecnología, en el capitalismo grosero, y una demagógica democracia. El resultado de los aspectos negativos de estas fuerzas de la modernidad, se refleja en Ángel Aragonés en forma de una amnesia histórica de incalculables consecuencias, como un desarraigo, una deshumanización y pobreza espiritual”.)

Y Vincent Martín añade:

“Ángel Aragonés continúa puliendo su destreza para inventar espacios en los que se funden autor y espectador a través del acto de meditar como mediación. Somos adentrados en un mundo simbólico, gráfico, que nos desafía a interpretar, a través de una reflexión rigurosa, cuadros mentales plasmados en acrílico sobre lino. Estas imágenes quebradas constituyen el templum de su y nuestra contemplación, un espacio para los augurios y visiones. Las representaciones pictóricas de Aragonés nos invitan a los espacios del ser interno del artista, y esos espacios son fantásticamente decorados con pedazos de arte que siniestramente pintan las múltiples capas de nosotros mismos.
Aragonés reúne las estructuras, formas, y esos espacios que invocan meditación, no sólo en las pinturas, sino también en el mismo acto del pensamiento. Él nos pide que reflexionemos en estos mismos espacios penetrando en sus obras de arte que simbolizan ese pozo sin fondo que nosotros llamamos ser. Nos encontramos de pie en el templum del artista que ha sido decorado con representaciones gráficas diseñadas para conducirnos más allá de las meras formas de las sombras.

Esto es lo que opina Vincent Martín. Solo nos queda poner una ficha mínima del artista.

FICHA MÍNIMA

Flash biográfico:
Ángel Aragonés nace en Madrid. Estudia en la Escuela de Artes Gráficas, en la Academia de Bellas Artes y el Círculo de Bellas Artes; también estudia Diseño Industrial en la Escuela de la Novara (Italia) y Diseño Urbano en la Universidad de Vincennes de París.
Es miembro fundador de la Asociación de Artistas Plásticos y Presidente de la misma desde 1974 a 1976; miembro fundador de la Asociación Española de Profesionales del Diseño.
Exposiciones colectivas:
Córdoba, Barcelona, Avilés, Fe (Italia), Nueva Cork, Círculo de Bellas Artes (Madrid), Valdepeñas, Consenza (Italia), Logroño, Valladolid…
Exposiciones individuales:
Cuenca, Ibiza, León, Sant Nazaire (París), San Sebastián, Alicante, Limoges (Francia), Matera (Italia), Roma, Logroño, Valencia, Nueva Cork.
Tiene publicados 26 catálogos.

(TEXTOS SACADOS DE LAS PÁGINAS 32-33 DEL Nº 8 DE LA REVISTA ‘Caminar Conociendo’. PÁGINAS ILUSTRADAS CON LAS FOTOGRAFÍAS DE 10 CUADROS DE ÁNGEL ARAGONÉS)

Zarathustra en Lacimurga camino de las Hespérides

Templo del Fuego en Irán
Zarathustra en Lacimurga camino de las Hespérides

(Dedicado a Saeid Hooshangui)

Por Antonio Escudero




Zarathustra, el del enigmático nombre, el Reformador y el Maestro, soñó que ya había penetrado en el secreto de los pueblos y quiso conocer los del Poniente, las tierras legendarias de las Hespérides. Llevado de la clave de su pensamiento, la oposición de los grandes principios, quiso saber dónde se hallaba, y si acaso existía la Fuente de la Vida. Le dijeron que se hallaba en Lacimurga, antepuerta de Tartesos la lejana, e inició la peregrinación con sus compañeros montado en un onagro blanco, embridado por una cinta dorada. Llegados a Lacimurga, fueron conducidos a la entrada de una gruta.
Zarathustra y los suyos emprendieron la exploración de las entrañas de la cueva provistos de antorchas. Pronto se sintieron los fieles del elegido de Aura Mazda, sorprendidos y atraídos por el fulgor que desprendían las paredes de la gruta, y al darse cuenta de que eran piedras preciosas se detuvieron a cogerlas y llenaron con ellas sus talegas. Fue así como se perdieron, pues su única salvación era seguir la luz que provenía del exterior, por lo que retrocedieron, y al salir comprobaron que no habían encontrado la fuente.
Zarathustra, en cambio, siguió adelante solo y llegó al final del laberinto. Al salir se halló en una verde pradera en cuyo frente una fuente vertía sus aguas de maravillosa transparencia en una alberca. Y al caer, el rumor del agua era melodioso como un salmo. Junto a la fuente, ofrecía su boca sombreada un cántaro de barro invitando a beber. Zarathustra lo llenó hasta sus bodes y cuando iba a llevárselo a sus labios un anciano detuvo sus brazos diciendo:
-¡No bebas, Maestro!; no bebas.
-¿Por qué no he de hacerlo. Acaso no es ésta el agua de nunca morir? No es buena muerte, ni perecer para siempre cayendo en los dominios de Arimán. Dime, ¿es ésta el agua de la vida inacabable?
-Sí, ella tiene la virtud de volverte inmortal, pero debes no beberla.
-Dime por qué.
-Yo la bebí hace siglos, Maestro de los Hombres, y no he muerto.
-Entonces es verdad que quien la beba hallará la vida eterna…
-Sí, es cierto. Pero yo bien no querría haberla bebido.
-¿Por qué, pues?
-Porque he visto morir a todos los que iba queriendo y me querían… Padres, hermanos, mujeres, hijos y amigos me pesan como una cadena que arrastro. ¿Para qué quiero yo la eternidad si nadie me conoce? La eternidad que pertenece al Solitario del Sinaí, sea bendito su Nombre, a quien sirvo. Los demás dioses son mentidos, creados por la angustia de los hombres necesitados de consuelo.
Comprendió Zarathustra la tristeza del anciano y la imperiosa necesidad de la muerte, y tras reemprender viaje camino de las Hespérides, la de los áureos frutos, arrojó con decisión el cántaro y allí donde el agua formó pequeño charco brotó un olivo que permanece en pie y cobija bajo su copa a los nietos de los nietos de los viejos seguidores del sabio y Maestro, que a su sombra escuchan de continuo esta misma historia de los labios de un anciano judío.

Antonio Escudero Ríos es investigador

'Caminar Conociendo', página 36 del nº 8 de julio de 2.000

miércoles, 21 de febrero de 2007

Saeid Hooshangui: 'Literatura épica en Irán'


Saeid Hooshangui: ‘LITERATURA EPICA EN IRÁN’

Introducción:

La poesía persa ‘Dari’ nació en el siglo IX. En el siglo X, un siglo más tarde, el persa ya se había convertido en una lengua formada, madura y melodiosa. Los textos de Rudaki, considerado como el padre de la poesía persa, de esta época. Unos años después de la muerte de Rudaki comenzó la tradición épica persa que tenía sus fuentes en Avesta y otros textos escritos en persa medio. La gran epopeya nacional persa es el Sha Nameh de Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim (h. 935-h. 1020’(1). Esta monumental obra consta de 60.000 pareados que describen la historia de los reyes persas desde tiempos remotos hasta el último rey sasánida, en el año 651. El ilustre poeta iraní tardó 35 años en escribirla.
Tras la invasión de los mongoles en el siglo XIII, comenzó el declive del género épico hasta que después de muchos altibajos se recuperó de nuevo a las puertas de la Revolución Constitucional (Masruteh) (2) a finales del siglo XIX.

La evolución de la Épica en la antigua obra de poetas como Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim’ dio pie a que la literatura iraní pudiese caminar por delante de países como India, Grecia, Antigua Roma y Occidente en general, considerados los precedentes más antiguos del planeta.
Desde la formación de la lírica en Irán, la Épica evolucionó paralelamente dentro de sus diversos marcos genéricos: parábola, lírica, poesía descriptiva y didáctica.
Al repasar la cronología de la Épica cabe decir que ésta se ha expresado siempre en concordancia con la memoria histórica y ligada a las características de los pueblos. La Épica ha existido desde la antigüedad entre los pueblos; y su presencia en Irán ha estado fuertemente arraigada.
La Épica ha persistido, en la vida cultural de Irán, desde las primeras manifestaciones del pensamiento literario y de la civilización, debido al carácter de su pueblo. Hito importante fue la aparición de la lengua Persa Dari (3), llegando a su auge durante la época poética llamada estilo Jorasani (4).
Con la invasión de los mongoles –siglo XIII- y a consecuencia de su comportamiento salvaje en Irán, comenzó a declinar la Épica, ocupando su lugar temas místicos y líricos.
Tras estos vaivenes, el género vuelve a recobrar vida, poco antes de la Revolución Constitucional, a finales del siglo XIX. Así, con una mirada a la historia socio-política de Irán, en la era de los Qayar (5) y a los movimientos constitucionalistas, se ve que la materia histórica la servido de asidero para expresar las aspiraciones nacionales.
Parece necesario agregar que, todo cuanto se conocía hasta entonces como épica, no tenía su raíz en los acontecimientos históricos, ni en los hechos reales, sino que patria de las creencias populares y de la mitología persa clásica.
Después de la Revolución Constitucional, ya mencionada, a consecuencia de la atmósfera política dominante en la sociedad, géneros como la lírica, odas, églogas, poesía didáctica, fueron casi olvidados, al tiempo que se alejaba del ámbito experimental de la literatura clásica, que exigía respetar los adornos retóricos y dialécticos.
Estas obras, influenciadas por el espíritu revolucionario de los poetas, jugaron un gran papel en la formación de dicha revolución y en la vida política y social de entonces. Estas composiciones se intensificaban, hasta tal punto, con los acontecimientos históricos, que las podremos considerar como la historia lírica de tales movimientos. Los himnos patrióticos, la poesía carcelaria, la sátira, las burlas políticas, las críticas sociales: todo ello es espejo de los eventos de la época.
Con el paso del tiempo, este género se manifiesta en las obras de poetas y escritores que, estando influenciados por los acontecimientos diarios, los plasman en la literatura del momento, como ocurre en el periodo Constitucional. Debido a esto en un análisis general y descartando las influencias ambientales, en dichas obras son fundamentales la fe religiosa y la creencia espiritual.
Esta poesía –la de la guerra- muestra gran vigor al reflejar el sentimiento y pensamiento de su era. Si bien esta no disfruta de una temática realista, en general muestra la presencia de la revolución y guerra en Irán, sin olvidar que este género literario no sirve de documentación histórica. De modo que, descartando la influencia histórica y social, estos escritos, que explican realidades acerca de las guerras, revoluciones, movimientos populares y conflictos tribales, son engendradores de algunos estilos y técnicas nuevas en la literatura, constituyendo a su vez un avance estilístico.
Debemos analizar la estructura de este género épico en la literatura de la época en dos ramas temáticas: infra y supraestructural.
En general, esta, tiene algunos signos que la alejan de los géneros más antiguos. Y, aunque disfruta del mismo molde de Masnavi (6), Gazal (7), Cuarteto y Robai (8), contiene algunas combinaciones, palabras y expresiones que al relacionan con el lenguaje corriente de hoy día; sin olvidar que algunos poetas mostraron gran ímpetu en componer estos poemas, y trabajaron en los moldes modernos, los versos más destacados siguen estando inspirados en los clásicos.
Todo cuanto podemos decir del lenguaje de esta poesía es que sigue a los clásicos: disfruta de una elaboración adornada y cuajada de recursos poéticos. Es cierto que algunos poetas, llevados por una visión crítica de los eventos, usan un lenguaje violento; pero no es menos cierto que existe gran cantidad de poemas que siguen un estilo narrativo, sereno, quizás más conveniente al cuento. Es de mencionar que alguno de estos poemas, por seguir el estilo narrativo (revaiy), usan por norma, y esencial instrumento, expresiones populares, recurriendo al diálogo, a la par que utilizan un término (iahn) ligero y popular. Por otra parte, alguno de estos poetas, por su recurrencia a temas carentes de objetividad, o por caer en lo baladí, ofrecen una obra sin eficacia ni efecto. Debemos añadir que algunas obras, dentro de lo que decimos, desvalorizan el nivel de su trabajo traicionando su propósito de impactar al lector.
Es obvio, que las obras que aportan nuevos valores lingüísticos y conservan los rasgos evidentes de la verdad histórica de su tiempo, gozan de mayor prestigio y también de mayor popularidad.
Desde el punto de vista temático, la poesía de guerra tiende, con mayor intensidad, hacia temas religiosos. Esta unión entre la poesía de guerra y los conceptos religiosos, se debe a que el poeta quiere utilizar los Talmihat (9) –en especial las alusiones históricas- en su obra. El uso de los símbolos naturales como: las montañas (la resistencia), el mar (la incontabilidad, la inmensidad), el sol (la luz y la pureza), el tulipán (el martirio), etc., etc., muestra que parte de esa construcción tiene su raíz en la literatura clásica iraní; y el enlace de las escenas de guerra con los sucesos del comienzo del Islam –hechos de la historia de Karbala (10)- forman parte de este acoplamiento.
Por la profunda emulsión histórica y religiosa, esta poesía a veces se revela como una elegía. Justamente, las elegías forman parte de estas poesías bélicas, escritas al margen de las aventuras y hechos revolucionarios. Por al misma tendencia a la lamentación, la queja, el clamor, el grito, esta se aleja de su forma narrativa, prefiriendo y consiguiendo por tanto relaciones sentimentales.
Evidentemente, las primeras experiencias, en este camino, son débiles y carecen de la perfección debida, aunque siguen fielmente el método de los clásicos. Así, los poetas, apartándose paulatinamente de las prácticas primitivas, encuentran, con distanciamiento, la época antigua. En la nuevas y últimas creaciones se ven a menudo poemas que superan a las obras antiguas.
Otro asunto que hay que añadir a esta poesía, es su alejamiento de la realidad, incluso de la vida y del concepto corriente de hechos y sucesos, acercándose a las descripciones sentimentales y emotivas; a causa de lo cual pierden atractivo histórico, ganando riqueza lírica y elegíaca. Por razones similares, esta poesía repite, como un cliché, manidos temas líricos o elegíacos.
La creación de esta poesía se debe, entre otros, a dos factores: el primero, la emoción interior (presagio); y en segundo lugar, la razón ambiental.
La finalidad de esta creación literaria estriba en respetar las normas lingüísticas de la época; y seguir el concepto, imaginativo e inteligente, de dar el adecuado color poético a las realidades del sentido. No obstante, en la poesía de guerra, puede perderse a veces este equilibrio, bien convirtiéndose en algo fantástico, o bien apartándose por completo de la realidad.
Aunque esta poesía debe emplear un lenguaje popular, comprensible para la sociedad a la que se destina, no debe basarse en palabras vulgares ni en conceptos populacheros. De hecho, la poesía bélica, como los otros géneros poéticos, debe seguir las corrientes del momento. Como se ve, algunos ejemplos de esta poesía, aprovechan una lengua antigua, sin dejar de ser usual.
En la poesía de guerra, es necesario, el ingrediente medio-ambiental; y, hasta cierto punto, la presencia física del poeta en los campos de batalla para poder sentir, compartir y trasmitir los amargos momentos de la lucha que se describen. Así, los poetas que vivieron aquellos ardientes momentos del fuego y de la sangre, del llanto y de las lágrimas, han podido describirlos con el lenguaje, con el habla, con el idioma de la pasión y de la lucha; y revelar como asunto del espíritu, la aguda y áspero atmósfera de la contienda. Generalmente, los poetas que no vivieron esos momentos, en su carne, carecen de experiencia y, por lo tanto, en su poesía no late ese espíritu auténtico, realista de la guerra.
Aunque muchos teóricos opinan que la literatura de guerra debe alcanzar su plenitud en tiempos de conflicto o circunstancias parecidas, esta teoría no se cumple del todo –Tolstoy, por ejemplo, creó Guerra y paz veinte años después de la contienda-. En Irán, exceptuando aquellas muestras literarias que motivaron los levantamientos y las revoluciones, los poetas se han acostumbrado a engendrar sus textos al ritmo de los acontecimientos históricos siendo intérpretes de la historia; como en los hechos por los que se estableció el sistema Mashruteh y la caída de la dinastía Qayar. En ese tiempo, la guerra gozó de un lugar privilegiado en las corrientes literarias, pero ha sido menos eficaz en el aspecto socio-político.
La poesía de guerra, con todas sus peculiaridades y su influencia histórica en la literatura de la época, desde el punto de vista temático, propende hacia la elegía, el panegírico, el lamento y el sermón. Existen poesías que se adaptan a las características reales de la poesía de guerra y palpan muy de cerca la lumbre real de los acontecimientos.

Saeid Hooshangui es licenciado en Filosofía Persa y Master postgraduado en Periodismo por la Universidad de Teherán.

Notas:
(1)Gran poeta épico de Persia, nació cerca de Tus donde su tumba es hoy un santuario nacional. Escribió, entre otras obras, ‘Shahnama’ (Libro de los Reyes), de más de 60.000 pareados, donde narra en 50 capítulos la historia tradicional de los reyes de Irán desde el legendario Kayûmard hasta la caída de la dinastía sasánida en el 641 d.c.



(2)El movimiento ocurrido a finales del siglo XIX contra la dictadura del gobierno en el poder (durante el reinado de Mzafar al din Shah), que finalizó con la victoria de los revolucionarios de Mashruteh.




(3)El idioma corriente de Persia que tras la irrupción del Islam, se sustituye por el idioma Pahlevi. Es de recordar que actualmente se habla el mismo idioma en Irán con pocas modificaciones.




(4)Se dice a aquel estilo literario que predominó en Irán durante los siglos X, XI y XII entre los poetas iraníes. Se dice del estilo Torkestani al mismo estilo; debido al origen de sus poetas que pertenecían a Jorasán y Mesopotamia. De los más relevantes poetas de este estilo podemos citar al gran poeta épico Ferdosi, Rudaki, Naser Josro, Farroji Sistani, Asadi Tusi, entre otros.




(5)La dinastía que gobernó en Irán entre finales del siglo XVII y comienzos del XIX.




(6)Poema rítmico, en el cual se respeta la rima en los versos pares. Se usa este poema, para la explicación de una larga historia o tema.




(7)Gazal: poema rítmico y rimado para temas amorosos y cortos.




(8)Cuarteto y Robai: una versión del cuarteto con una rima especial.




(9)Sacar referencia de libros sagrados o históricos.




(10)Karbala: uno de los mayores acontecimientos del comienzo del Islam, en él cae en guerra mártir el nieto del profeta junto con setenta compañeros suyos.


(TEXTO DE LAS PÁGINAS 38-39 DEL Nº 8 DE LA REVISTA 'Caminar Conociendo'. JULIO DE 2.000)

martes, 20 de febrero de 2007

Joseba H. Amigo Santamaría: ENTREVISTA AL ACTOR SERGIO PERIS-MENCHETA

ENTREVISTAMOS AL ACTOR SERGIO PERIS-MENCHETA


(Realiza la entrevista, para ‘Caminar Conociendo’, Joseba Humberto Amigo Santamaría)



¿Qué tienen en común Daniel Daroca, Tato y Ramón?: que todos son personajes interpretados por Sergio Peris-Mencheta Barrio, una de las últimas revelaciones más interesantes del cine español. Su historial se remonta a participaciones en algún episodio de series como ‘Hermanas’ o ‘El Super’. Sin embargo, el salto definitivo lo daría al encarnar a Dani, su personaje de ‘Al Salir de Clase’. Después sus papeles en ‘Jara’ o ‘El arte de morir’ no hacen sino confirmar el ‘crescendo’ creativo de este actor joven. Lo último ‘Menos es mas’, un film junto a Elsa Pataky y la mis España Lorena Bernal, en Sevilla.


Joseba Humberto Amigo Santamaría.- ¿Cuánto llevas en esto de ser actor?

Sergio Peris-Mencheta Barrio.- 6 años.



J. H. A. S.-¿Y cómo fue meterte en este mundo?

S. P-M. B.-No me gustaba el teatro. En el colegio había uno: iba para tirarle chucherías a los actores. Me aburría mucho. Encima era en francés: un rollo. En la Universidad Calos III, me propusieron meterme en un grupo de teatro de la Universidad: a mi me parecía que era de mariquitas; los del rugby pensábamos que eran mariconadas; decidí probar… y dejé la carrera a los tres meses.



J. H. A. S.-¿La dejaste por el teatro?


S. P-M. B.-Sí, ese año no hice nada; al siguiente me presenté a las pruebas de la Escuela de Arte Dramático y me tiraron, me han tirado las dos veces que me he presentado… ¡me llevé un berrinche!... ¡creí que no valía!



J. H. A. S.-¿Qué carrera hacías?


S. P-M. B.-Derecho y Empresariales: conjunta en la Universidad Carlos III. Luego pasé a periodismo: tampoco era lo mío: duré tres semanas. Tenía la cabeza en el teatro: me aprendía textos en clase.



J. H. A. S.-Y ya actor.


S. P-M. B.-¿Actor?... Me quedo con la vieja forma de cómico; abarca mas: doblaje, cante, baile, teatro, cine…Aquí parece que son profesiones distintas… Y es que el que es capaz de hablar todos esos lenguajes, es el cómico: son pocos en España: Fernán Gómez y 4 mas… Yo… un aspirante. Actor, a la española, si soy; y los hay a porrones; en Madrid 5.000 en paro; no sé cuántos de ellos serán actores de verdad (pero que se llamen 5.000); hay un chiste en Madrid: ‘se encuentran dos tíos y le dice uno al otro: ¿y tú, qué eres?; soy actor; ¡ah, muy bien! ¿y en qué trabajas?...’ Están todos de camareros.



J. H. A. S.-Para ser ese cómico habrá que prepararse, ¿qué estudios tienes?


S. P-M. B.-Empecé en la Fundación Shakespeare; en la RESAD que me suspendieron las dos veces, como ya he dicho; luego en la William Layton muy poco: me salía teatro y no me dejaban compaginarlo; mi formación básica la he hecho en el ‘Juan Carlos Coraza’, de moda en España, de allí han salido buenos actores como Bardem etc.



J. H. A. S.-Los castings… ¿en qué consisten exactamente?

S. P-M. B.-Son pruebas; ‘cast’, en inglés, reparto: el reparto de una película; te ponen delante de una cámara, dices tu nombre, edad, altura… y te dicen: ‘vale, ya le llamaremos’; has cruzado Madrid entero para eso; o te dan un texto diez minutos antes, apréndetelo, dilo delante de la cámara, con veinte mirándote… ¡horroroso!; el mejor que he hecho el de ‘Al salir de clase’; estuve una hora el primer día; a la siguiente tanda estuve otra hora… un lujo.



J. H. A. S.-Dicen que hay actores de ‘Al salir de clase’ que no tienen formación teatral.


S. P-M. B.-No lo sé… muy pocos hablamos el mismo idioma… mi actor favorito Víctor Clavijo, ¡un monstruo!; luego Rodolfo Sancho, el hijo de Sancho Gracia, no ha estudiado interpretación, pero sabe un taco… está muy machacado, pero es muy bueno… ¿Formación teatral?... el trabajar conclásicos como Shakespeare… eso es lo formativo… un monólogo de cualquier clásico… de un verso a otro te hace tres estados de ánimo distintos, tienes que trabajar con soltura, una rapidez de estados de ánimo; te llenas de colores: haces que tu paleta, interpretativamente, tenga más matices entre color u color; una paleta más amplia; eso te lo da el teatro.



J. H. A. S.-Hay que estudiar y leer mucho.

S. P-M. B.-Y tener buena memoria.



J. H. A. S.-¿Has leído algún libro últimamente?


S. P-M. B.-Me encanta la poesía. Tengo 15 libros de cabecera y los suelo leer; me gusta mucho la poesía contemporánea; hace 4 meses cogí un libro de León Felipe, ‘Nueva antología rota’ y me encantó: muy comprometido con su tiempo, con la lucha antifranquista; me pareció que le daba un tratamiento poco pasado, como si fuera un cuadro en dos versos.



J. H. A. S.-¿Sientes predilección por algún autor en especial?


S. P-M. B.-Por Pepe Hierro, que estuvo en Las Navas en el homenaje a Vicente Aleixandre, y Cavafis, el poeta griego.
Estoy pensando en hacer un recital, con una guitarra y dos voces, de poesía contemporánea, en el que, sin ningún mensaje concreto, se realicen dos horas y pico de recital y que sea el público mismo el que decida el tema a tratar.



J. H. A. S.-¿Qué música te gusta?


S. P-M. B.-De todo tipo menos el bakalao; y de más joven el Heavy Metal… tengo Mötley Crue, White Lion, Whitesnake, Poison… cuando se trata de Glamm Rock y A.O.R.; ahora estoy con los cantautores castellanos; por ejemplo, Pedro Guerra me gusta mucho.



J. H. A. S.-¿La música clásica?

S. P-M. B.-La tenía atravesada porque a mi padre le gustaba y con tal de llevarle la contraria… pero me gusta la música clásica.



J. H. A. S.-¿Crees que está viviendo un buen momento el cine español?


S. P-M. B.-El peligro está en el cine americano. Lo comentaba Bardem –no aquí en Las Navas, cuando lo trajo la biblioteca, que no lo pillé entonces, sino en El Escorial- arrampla con todo porque es una industria; saben que el dinero que gasten lo van a amortizar con creces; y además hay quien dice (yo mismo): ‘prefiero meterme a ver una americanada que sé que ha costado una pasta y voy a ver efectos especiales’… El otro día dudaba entre ir a ver ‘Lisboa’ o ‘Virus’… y me dije voy a ir a ver ‘Virus’ porque ‘Lisboa’ es un pestiño…



J. H. A. S.-¿Quién puede tirar del cine para adelante?


S. P-M. B.-Los Amenabar y los Mariano Barroso, dos directores de un cine comercial: Amenabar, en detrimento de una cosa más artística; y Mariano Barroso en la línea de las películas americanas buenas; el cine español está, hoy por hoy, en su mejor momento y mañana estará mejor que hoy: vamos para arriba.



J. H. A. S.-O sea gente joven.

S. P-M. B.-Me comentaba Echanove: ‘¡Coño!, sólo hay trabajo para egnte joven, no hay trabajo para gente de mi edad’; la gente que va al cine es joven y quieren que se les cuente historias de jóvenes; cada vez hay más directores noveles; los que trabajan con gente mayor son los Garci, los de toda la vida; pero ahora mismo el cine es para gente joven.



J. H. A. S.-¿Tienes algún actor por el que sientas especial predilección?

S. P-M. B.-¿Español?... Carmelo Gómez; un futuro cómico y un buen camino a seguir; hace lo que le interesa, no donde va a ganar más dinero; hace teatro, televisión (como la ‘Regenta’) y cine; le vi ensayar… ¡es alucinante!: yo quiero ser así; ha subido y no está en los anuncios; pulcro, ha sabido no mancharse y seguir siendo leonés; ¡vamos que no ha cambiado! Y… ¿extranjero?: me encanta Sean Penn, me pone los pelos de punta.



J. H. A. S.-Últimamente, se lleva el cine de serie B: ‘Scream’, ‘Sé lo que hiciste el último verano’, ‘The Faculty’, ‘Leyenda Urbana’… ¿qué opinas de él?


S. P-M. B.-No me gusta nada, nada: es una hamburguesa; lo pueden poner por las tardes en la tele, después de comer, y te lo tragas igual; aunque…



J. H. A. S.-Y… ¿’El arte de morir’?


S. P-M. B.-A eso me iba a referir, a ‘El arte de morir’; es un encargo de ‘Aurum’ que le ah dicho a los guionistas ‘quiero que me hagáis un “Scream” a la española’; y es eso 7 chavales que van muriendo, uno tras otro, por razones sobrenaturales; el guión es bueno… el protagonista principal es Fele Martínez, que lleva al cine mucha gente, la hija de Marisol, que también está llevando mucha gente, Gustavo Salmerón, Adriá Collado, Elsa Pataky, Lucía Jiménez y yo.



J. H. A. S.-¿’Jara’ es del tipo serie B?


S. P-M. B.-‘Jara’, en concreto, es una película que se has promocionado como de instintos primarios sexuales y no es así; es una historia de amor ni mas ni menos.

J. H. A. S.-¿Puedes hablar un poco de la película para el que no la haya visto?


S. P-M. B.-Es una historia de amor: una chica, Jara, queda huérfana de pequeña y muda del impacto; la meten en un internado; se escapa viéndose en el bosque como los animales salvajes, come plantas del bosque, roba… vive con la naturaleza durante años; le tiene el ojo echado a Tato; un día como un animal que es, tiene el instinto de la reproducción, va a por Tato y se lo tira; como ah satisfecho su instinto, se va; Tato se encandila de ella y la busca…



J. H. A. S.-¿Las escenas de sexo son realmente duras? Puedes contarnos algunas anécdotas.

S. P-M. B-¿Anécdotas?... las escenas de sexo… una es en el río del Valle del Jerte y en la Sierra de Gata… es estar desnudo delante de 49 personas, con lluvia artificial, fría… y dentro de un río de sierra, de montaña, helado, durante mayo, los dos encima de una roca más o menos llana… había una coreografía toda marcada, en la que yo la guiaba a ella y acabé con los brazos llenos de golpes… de frío y de todo…



J. H. A. S.-O sea duras de verdad.


S. P-M. B.-Trabajas escenas de sexo fuerte en la escuela, para que cuando te toque una de esas no te de vergüenza; Olivia no había hecho nada de eso y encima, delante de un equipo de chicos que estaban deseando que llegara la escena; como decía una amiga mía: ‘el día que me tocó el desnudo subieron hasta los cocineros’… mucho morro… Tuve que coreografiar yo: como el rollo del teatro ta da para hacer las cosas; el director, al ser novel, le daba miedo decirnos cosas que a lo mejor, no queríamos hacer; como yo tenía más confianza con Olivia, las tres coreografías de sexo las hice yo.. o sea que me he puesto las botas.



J. H. A. S.-Hablando de otras botas: las de montar a caballo…

S. P-M. B.-Hay escenas de montar a caballo. Había montado aquí, en Las Navas, con Geñín… ya ves lo que aprendes… un desastre y me caí unas cuantas veces…



J. H. A. S.-Pero al final aprendiste

S. P-M. B.-Aprendí con Ignacio Carreño, el especialista que dobla a Swarzcheneger y a Stallone en las escenas de acción… y me enseñó maravillas con el caballo.



J. H. A. S.-Parece que sería natural que te preguntara por el personaje que te ha hecho famoso… ¿Qué relación hay entre Sergio Peris-Mencheta Barrio y Daniel Daroca, tu personaje en ‘Al salir de clase’?

S. P-M. B.-Sergio y Dani son la misma persona; la diferencia es que Dani lleva una chupa de cuero, que en mi vida llevaría; que Dani sabe conducir una moto y yo no tengo ni puta idea… En una cosa como esta en la que se rueda diariamente como no te hagas a ti mismo, haces el ridículo más espantoso. A no ser que te pongan un personaje como el que hacía Víctor, de malo.


Texto: Joseba Humberto Amigo Santamaría

(LA ENTREVISTA FUE HECHA EN SU CHALET Y PUEDE LEERSE EN LAS PÁGINAS 42-43-44 DE LA REVISTA ‘Caminar Conociendo’, EN EL NÚMERO 8 QUE SALIÓ EN JULIO DEL 2.000)

viernes, 16 de febrero de 2007

RAUL NOTARIO, PELO A LO AFRO

GRAVA VIRGUERÍAS EN EL PAPEL DE FUMAR

"Mi estilo es un impresionismo de muchos recuerdos"

FICHA MÍNIMA DE RAUL NOTARIO:
Madrid 1970. Exposiciones: Madrid, Nueva York, Los Angeles, Londres, La Coruña, Travelling Bar, Blue Bar, Penúltima Pub, Bugatti Pub, Ferrol, Toledo.
1992: Accesit Premio Máximo Ramos, 2º Premio del I Certamen de Grabado Caja Madrid, 1993 Diseña la portada del libro, 'Ganaderos de lidia unidos'.

¿Quién es ese joven, pelo ensortijado a lo afro, que vemos por Las Navas del Marqués de cuando en cuando?, se habrá preguntado más de uno. Vamos a sacarle de dudas: es Raúl Notario. ¿Y...?, un artista plástico. ¿Qué quieren saber más?... Pues para eso dejemos a Javier Memba que lo diga. ¿Qué quién es Javier Memba?... ¿Que suena a tambor africano?... Algo hay de eso. Empero es un novelista madrileño, periodista y... si algo más quieren saber pasen por la biblioetca y lean sus novelas.
Pues bien, D. Javier Memba dice de Notario, a propósito de una exposición de grabados sobre papel de fumar -diciembre de 1998- en el bar Travelling de la calle Olivar lo siguiente:

Tras haber sido recadero de una bodega y jinete para los turistas por los caminos de Almería, Raúl Notario -de quien el lector puede visitar una muestra de sus grabados sobre papel de fumar en el bar Travelling (C/Olivar 39)- se inició en estos menesteres a los 15 años. Lo hizo en el seno de una empresa que exportaba obra gráfica a todo el mundo. Allí conoció a Said Kabir, a quien considera su único maestro, de quien aprendió las distintas técnicas de estampación. Aunque algunas de las planchas ahora impresas daatn de finales de los años 80, sus primeros experimentos con papel de fumar datan de mediados de la presente década. Después de haber trabajado con papeles de las más variadas calidades, lo que le llamó la atención del utilizado en este caso es su extremada delicadeza. Sostiene el artista que el truco para ilustrarlo felizmente consiste en ejercer la presión adecuada.
--"Para conseguir 28 imágenes he tenido que tirar unas 300 copias".
No obstante, tamaño esfuerzo merece la pena, los trabajos de Notario, amén de figurar en los museos de Noruega, los han llevado a la Feria de Arte de Nueva York, le han valido numerosos premios y le han hecho ser elegido para decorar diversos paradores nacionales. Aunque también cultiva la escultura sobre materiales tan variados como el hierro, el hueso o la madera.
--"Mi estilo es un impresionismo de muchos recuerdos y muchas cosas presentes", apunta definiendo sus creaciones.
--"Por insignificante que pueda parecer, me inspira cualquier cosa: personas, aniamles, elementos de la vida cotidiana".

ESTA NOTICIA LA DA LA REVISTA 'Caminar Conociendo' EN LAS PÁGINAS 40-41 DEL Nº 8 DONDE EN LA PARTE IZQUIERDA DE LA PÁGINA 40 APARECEN TRES DIBUJOS DE TRES HUMORISTAS PARTICIPANTES DE UNA EXPOSIÓN EN IRÁN: Bob Darroch, Constantin Ciosa y Ridha H. Rida

Joosé Mª Amigo Zamorano: 'El Viajero Junto al Mar'




 José Mª Amigo Zamorano RESEÑA EL LIBRO ‘El viajero junto al mar
El viejo Judío de Picasso


Título: EL viajero junto al mar
Autor: José Luís Cancho
Editorial: Dossoles
Ciudad: Burgos
Año: 1.999

En las cerca de 150 páginas se nos va narrando la vida de Constantino Shakuto, viejo judío griego, desde que es consciente, en un centro de enseñanza donde está interno (de quién son sus padres nada sabe); sus experiencias de niño, sus amistades juveniles, los guerrilleros griegos que bajan de las montañas, su paso a la universidad (allí se entera de su origen judío y de que sus padres han sido detenidos por los nazis y se hallan presos en el penal más siniestro de Grecia), su compromiso en la lucha por la libertad contra el régimen nazi de Metaxas, su posicionamiento y posterior compromiso a favor de la sublevación de los comunistas en Tesalónica contra Papandreu; luego la detención, la tortura y el encarcelamiento: ‘una experiencia así –confiesa el protagonista- jamás lo devuelve a uno al lugar de origen en las mismas condiciones’. Palabras que es difícil no ligar a su propia peripecia vital, si bien no es una novela autobiográfica.
En la segunda parte del libro el ritmo cambia: se acelera un poco sin llegar a romper de una manera dramática con la primera. En esta parte –habría que decir que en toda la novela- los ritmos, los plazos, las palabras can cayendo ‘como vaho que se posa con la suavidad del rocío sobre la yerba’; y todo sin ocultar los fríos de algunas mañanas y sin esconder las escarchas heladas que se adhieren, a veces, a la piel de nuestros pies desnudos; sin negar la aguzada punta de las espinas, ni el doloroso veneno de las víboras que acechan por doquier; no hay –repetimos- aristas, filos, anfractuosidades –si se nos permite la palabreja- es decir: una palabra más alta que otra en toda la narración.
Se nos dice que C. Shakuto, al salir de la cárcel, abandona su ciudad natal internándose en la maleza de los montes; apartándose de las gentes, caminando despacio hasta pueblos remotos o disolviéndose, junto al susurro interminable de los árboles, en la quietud, en la felicidad… Sabe que el mundo, realmente importante, es duro, áspero y salvaje y lo atraviesa como un mendigo, como un nómada sin patria.
Pero el romero –no lo decimos por amante de las romerías-, el caminante, el mendigo, el nómada, como si la vida pendulara entre tierra y agua, vuelve al mar: así de Trieste, pasa a Niza, luego París, Buenos Aires; para retornar a los lugares primeros, pues en el caminar va conociendo que ‘nada es asible al hombre que no le haya sido dado desde el principio’.
Y del mundo de los susurros, de los miedos, de las imágenes confusas de la niñez, va pasando, con ritmos regulares, -con esa lentitud y suavidad que hemos mentado-, al principio a la entraña misma: los orígenes, las casas, las higueras, las sinagogas, las plegarias melodiosas…: la tribu, en fin, que le reclama desde siempre; hasta los ojos le acechan desde un cuadro, es el arte que se hace vida, como se le encarnizan las oraciones perdidas…: la Torah le saca de sus casillas por una vez, y por una sola vez se desborda, pierde los papeles, o los encuentra; y vocea, y grita, grita casi hasta rasgarse la garganta: ‘¡yo soy judío! ¡yo también soy judío!’. Y se une a la lucha de su pueblo por el retorno a Israel: recoge fondos, redacta manifiestos… se entrega por completo.
De lleno en la campaña de Exodus II le comunican la muerte de un amigo; y él, que no es creyente, ante su tumba, reza encontrando las palabras perdidas en el Kaddish –oración de los muertos- que de pronto se cargan de sentido: ‘yitgadal veyitkaddash… Y mientras las palabras de la oración fluyen como lágrimas, concluye: el pasado de mi pueblo al que yo me siento unido es el de la diáspora, el de las persecuciones, el de los progroms y los holocaustos, el dispersado por todo el mundo, pero con un enraizado sentimiento de unidad…
¡Cómo nos hace recordar esta conclusión un poema de nuestro amigo el poeta israelí Shelomo Avayoú, ‘Vagabundeo’!:

Soy inmigrante de los demás.
Hoy nadie logra vivir donde nació,
Muy pocos eligen donde morir.
Al parecer, haga lo que haga,
No traicionaré mi procedencia:
La inquietud y el desarraigo
Siempre serán mi hogar.
Busco y cortejo el consuelo
Siempre en territorio hostil.
Si el exilio es inevitable,
¿por qué anhelo un jardín?
Vengo del miedo, y de aquí
A él me voy. Ya no recuerdo
Donde nací, o donde muero.
Toda mi vida, toda mi vida – vagabundeo.



José Mª Amigo Zamorano

26-X-1.999
Las Navas del Marqués (Ávila)

SE PUEDE LEER EN LA PÁGINA 45 DE LA REVISTA ‘Caminar Conociendo’ NÚMERO 8

jueves, 15 de febrero de 2007

José Luís Morante: 'La Piel del Paraíso'


JOSÉ LUIS MORANTE: ‘La piel del paraíso’

Reseña de libros

Por José Luís Morante

Título: De fiebres y desiertos
Autor: Jorge de Arco
Editorial: Visor
Ciudad: Madrid
Año: 1.999

En 1996 apareció Las imágenes invertidas, un poemario amoroso cuyo título explica esta cita de Kart Krolow incluida en sus páginas: ‘en el río se abrazan las imágenes invertidas de los amantes’. En el poblado eclecticismo de la última década el libro presentaba una nueva voz, Jorge de Arco, un madrileño nacido en 1967, licenciado en Filología Hispánica y traductor ocasional de escritores anglosajones y alemanes. Dos años más tarde el poeta lograba el Ciudad de Alcalá con El leguaje de la culpa, un conjunto escrito enteramente en la ciudad de Hamburgo. La geografía extraña estimula el viaje interior hacia los territorios de la evocación y la necesidad de rescatar vínculos y acontecimientos personales; desde el tragaluz de la nostalgia se hace un completo inventario de recuerdos y se recupera lo vivido en un tiempo de límites vedados:

Primero era la aldaba, después el patio fresco,
El gozo de subir los escalones
Y la infancia, cosidos
Al cálido regazo de la abuela (…) éramos niños.
No nos cupo el dolor entre los párpados

Ahora es el Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid en su convocatoria de 1.998 el aval de su tercera salida De fiebres y desiertos. Luis Alberto de Cuenca, novísimo de primera hora y uno de los más cualificados maestros de las promociones emergentes, lo ha definido ‘como un libro con elegante sencillez no exenta de voluntad esclarecedora, con música, con emoción. Con todo aquello que trasmite la poesía verdadera’. Explica así que la poesía de Jorge de Arco tiene perfil clásico, de compromiso con una tradición plural.
La rememoración da sentido a los días de soledad, a un tiempo crepuscular donde vive el olvido y donde toma cuerpo la certeza de que el amor es sólo un sentimiento de ida, aunque sus huellas permanezcan inalterables y dan aliento a un conjunto de composiciones evocativas, a caballo entre la reflexión existencial y la sola revisión de un pasado que muchas veces se convierte en recreación porque en la lejanía se confunden lo imaginario y lo vivido. Una voz con sonido elegíaco reinventa la piel del paraíso.
El libro plantea, con aparente fondo autobiográfico, distintas variantes argumentales sobre un ecuador: el horizonte de la experiencia sentimental. Las diferentes secciones hablan de personaje sitiado por la ausencia que porque ama espera siempre y guarda inalterable la conciencia de una entrega, el preciso comienzo de la carne que hace recorrer al amante ‘un pasillo de fiebres y desiertos’.
En el hacer poético de Jorge de Arco se ensamblan el tono intimista y los registros casi coloquiales con imágenes de gran plasticidad. Se logra así dar forma a una poesía próxima que no margina temas ni argumentos porque sabe que la originalidad no es primicia ni invención aleatoria; es solo el atrevimiento de mirar las cosas de siempre con ojos nuevos de cada día.

José Luís Morante

TOMADO DE LA REVISTA ‘CAMINAR CONOCIENDO’ Nº 8, PAG. 46 DE JULIO DE 2.000

RESEÑA DE LIBROS: 'Cóctel Siberia'

Reseña de la revista 'Caminar Conociendo'

El periodista y escritor de Las Navas del Marqués, Félix Rosado, ha publicado este año su última creación lietraria, Cóctel Siberia, en un libro titulado 'Relatos de Viajes' que acompañó a la revista LEER, Magazine Literario, con notable aceptación entree el público. El autor navero fue invitado por la editora a participar en el libro junto a otros seis escritores, entre los que destaca Espido Freire, ganadora del Premio Planeta 1999, que publica el relato titulado El viaje de Vuelta.

El resto de los autores son el escritor Emilio Ruiz Barrachina, con El islote; Juan Cruz Mendizabal, escritor y profesor en la Universidad de Indiana (Pensylvania), con Camino de las cataratas de Niágara; la escritora Milagros Frías, con Un metro a punto de partir; el escritor y editor Gregorio Burgueño, con Un viaje a la esperanza, y el historiador e investigador del CSIC Manual Lucena Giraldo, con Ese negro es mío.

Félix Rosado cuenta una aventura de ficción con el fondo de un viaje a Rusia en 1.992. 'Se trata de una comedia, una historia lineal con pequeños saltos apoyados en un breve capítuli de Las mil y una noches. La historia es cortita pero divertida, al menos está gustando y eso es lo que realmente importa', asegura.

El protagonista del cuento es un profesor, Gualberto Sánchez, que ejerce como viajero impenitente, y es el hilo conductor de un viaje que muestra las grandezas de Rusia, 'un país que lamentablemente pasa momentos de penuria'.

Con anterioridad ha publicado Historia de España, Armorial de Apellidos Españoles y 10 Relatos Hiatóricos, ejemplar este último disponible en la Biblioteca Pública Municipal de Las NAVAS para quien desee leerlo. De momento, él sigue escribiendo 'sin prisas, pero sin pausas'.

LEIDO EN 'CAMINAR CONOCIENDO', PAG. 46 DEL Nº 8

RESEÑA DE LIBROS

TÍTULO: Material reservado
AUTOR: José Mª Muñoz Quirós
EDITORIAL: Visor
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 2.000

TÍTULO: La memoria de los cuentos
AUTOR: Miguel Díez y Paz Díez-Taboada
PROLOGO: Luis Mateo Díez
EDITORIAL: Espasa-Calpe
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 1.999


TÍTULO: Calendarios y medidas del tiempo
AUTOR: Joaquín Lledó
EDITORIAL: Acento
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 1.999

TÍTULO: Inercia de arena
AUTOR: José Angel Hernández
EDITORIAL: Cuadernos de la Perra Gorda
LOCALIDAD: Tarragona
AÑO: 1.999

TÍTULO: El cuaderno de invierno
AUTOR: José Mª Muñoz Quirós
EDITORIAL: Fundación Jorge Guillén
LOCALIDAD: Valladolid
AÑO: 2.000

TÍTULO: La Ilustración
AUTOR: Joaquín Lledó
EDITORIAL: Acento
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 1.998

TÍTULO: Vers.o.s. atávicos
AUTOR: Juan carlos Elijas
EDITORIAL: Cuadernos de la Perra Gorda
LOCALIDAD: Tarragona
AÑO: 1.998

TÍTULO: La primera actriz (Reedición del Primer premio en la primera edición de los premios Café Gijón)
AUTOR: Eusebio García Luengo
EDITORIAL: Alcayuela
LOCALIDAD: Salamanca
AÑO: 1.999

TÍTULO: Noche en Teherán
AUTOR: Forugh Farrojzad
EDITORIAL: Bardo
LOCALIDAD: Barcelona
AÑO: 2.000

TÍTULO: Los milenarismos
AUTOR: Joaquín Lledó
EDITORIAL: Acento
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 1.999

TÍTULO: Línea de flotación
AUTOR: Juan González Soto
EDITORIAL: Cuadernos de la Perra Gorda
LOCALIDAD: Tarragona
AÑO: 1.998

TÍTULO: Versos de ayer… y de siempre
AUTOR: Pedro Collado
EDITORIAL: Huerga y Fierro
LOCALIDAD: Madrid
AÑO: 2.000

(En la página 47 del número 8 de la revista 'Caminar Conociendo' de julio del 2.000 aparecen estos libros con la foto de su portada y sin comentario alguno)

miércoles, 14 de febrero de 2007

Polémica en torno a un libro de Federico Trillo sobre Shakespeare




'Errores clamorosos de Federico Trillo', así titula D. Francisco Ruiz de Pablos un escrito que nos envía a última hora. Por falta de espacio no lo publicamos completo. D. Francisco es profesor de latín, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, amigo de Las Navas, de la ha escrito numerosos artículos, y colaborador de 'Caminar Conociendo'. Este escrito hace relación a un libro del Ministro de Defensa y Ex-presidente del Parlamento. El libro, 'Poder político en los dramas de Shakespeare', fue editado por Espasa-Calpe el pasado año y tuvo una amplia repercusión en los medios de comunicación; y recibido con palmas y pitos, que de todo hubo.
Ruiz de Pablos es un entendido en Shakespeare; acaba de publicarle la UNED un ensayo de rótulo 'Un protestante sevillano, fuente esencial de Hamlet'. El artículo de D. Francisco, más arriba citado, analiza el libro de Trillo -del que dice contener no pocas erratas latinas- con aportaciones de destacados profesores, conteniendo numerosas citas de Hamlet. Expresa su desacuerdo con muchas de las ideas que vierte el señor Trillo; por ejemplo: la afirmación acerca de la locura de Hamlet; pero es en la propuesta de Polonio como modelo aconsejando a su hijo Laertes cuando su oposición se muestra con más energía y claridad: 'Los consejos de Polonio a su hijo, propuestos por Trillo, como modelo ético, son cuando menos farisaicos, hipócritas, inquisitoriales'.




Por todo ello -termina diciendo D. Francisco- me produjo una gran extrañeza la lectura de un artículo laudatorio sobree el libro de Trillo publicado por Cándido Pérez Gallego en la sección 'Artes y Letras' del periódico zaragozano 'Heraldo de Aragón' con fecha 2-XII-1999, bajo el curioso título de 'El partido político de Hamlet'. Entre otros elogios a Trillo vertía Pérez Gallego los siguientes: "... ha conseguido de modo magistral componer un cuadro armónico de los hilos secretos que mueven las obras del genial dramaturgo, es decir de los laberintos escondidos que mueven nuestra existencia". "Un trabajo serio y meditado de un autor que... desde su perpectiva legal emprende una valoración del sentido político de obras como 'Hamlet', 'Macbeth' o (sic) 'Otelo'". "Un libro que se aparta de un estudio más de mera crítica literaria para entrar en los más abruptos rincones de la existencia, en los sueños y amicioens de la vida cotidiana". Pero alcanza mayor grado de sublimidad la loa de Pérez Gallego cuando afirma que Trillo llega mucho más allá que Manuel Angel Conejero y que va en pos de una especie de neocosmología: "Conejero, en 'Eros adolescente', a estudiado con talento el universo de los sueños en el autor, pero Trillo lo amplia a un horizonte donde 'orden y desorden cósmicos' son pautas que es preciso enderezar. Se busca, nos dice, una 'legitimidad cósmica', se anhela llegar a una 'interconexión armónica de todas las piezas' y estas ideas que se exponen con brillantez en sucesivos capítulos abren el camino de un autor que busca una teoría del mundo en sus obras". Pero hay aún más: "Un trabajo muy importante. No hay ni una afirmación que no quede garantizada...". "Un estudio científico que... se convierte en uno de los mejores estudios que se han hecho sobre Shakespeare. Y sobre todo lo que debe ser 'hablar de literatura'".


En mi opinión, no es que sea desmesurado ese cúmulo de elogios por el profesor de la Compluetnse, es que no se corresponde con el contenido ni con el alcance del libro de Trillo.


Por su parte, el desconcertante Francisco Umbral (El Mundo, 12-X-1999, pag. 72) escribía que era nada menos que 'un completísimo y sapientísimo ensayo sobre la sugestiva materia del enunciado'. Con su ambigüedad de humor negro añadía: 'a Trillo, ahora como presidente de las Cortes, le será inevitable ver a... [...] Hamlet en el monologante Anguita ('programas, programas, programas'...)'. La humorística maldad literaria aumentada para los lectores y lectoras familiarizadas con el célebre texto de Hamlet respondiendo al suspicaz y desconcertante Polonio: 'palabras, palabras, palabras...'. Meses más tarde, Juan José Millás, en otro artículo publicado en El País (4-II-2000) titulado 'Un peligro', afirmaba con rabia incontenible que a Trillo le gustaba Shakespeare por las mismas razones qeu a als señoras con abrigo de astracán les gusta El Bosco. Y que a Trillo le habían confeccionado un Shakespeare a medida perfectamente adaptado a las irregularidades de su esqueleto y su encéfalo. Si Umbral se mostraba anticomunista, Millás atacaba como antiopusdeista e izquierdista. En misma línea un artículo más virulento aún, ahora de Manuel Vazquez Montalbán, hacía su aparición en el mismo medio y página que el anterior, tres fechas más tarde bajo el rótulo 'Pijadas'. Pocos días después Martín Ferrand, poniendo una vela a Dios y otra a Satán, censuraba en su artículo de ABC (15-II-2000, pag. 24) que Trillo hubiera utilizado como felicitación navideña una acuarela con aguas del Avon reflejando la Holy Trinity Church, donde reposan los restos de Shakespeare: 'Una licencia vanidosa y patrimonializada de quien, tras una brillante tesis sobre el autor inglés, siente el sindrome de la grandeza literaria. Nadie es perfecto y mejor hubiera quedado con una vista del monasterio de la Popa, que también es del siglo XVII y, además, cartagenero'. Y así acaba el artículo enviado a 'Caminar Conociendo' por D. Francisco Ruiz de Pablos.



LEÍDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', PAG. 48 DEL Nº 8 DE JULIO DEL 2000.