Pero somos la luz, salmo de estrellas,
peregrinos del alba más gloriosa.
Nacimos de los astros y la risa
de algún dios juguetón una mañana.
Sin pedirlo nacimos, sin llorarlo
nos iremos de aquí como vinimos:
desnudos para amar más plenamente.
Volveremos al prado de la música
con un bolso repleto de candelas:
¿Cuánta luz cosechaste de los astros,
de la flor, de las aves, de los truenos?,
nos interrogarán cerrado el día.
Nosotros le diremos, ya cansados:
Yo no sé cuánta luz llevan mis ojos,
yo solo sé que amé lo suficiente.
¡Plenitud de ceguera, plenitud!
José González Torices es escritor. Director de la Editorial Castilla.
(de la página 24 de la revista 'Caminar conociendo' número 8 de julio del 2.000)
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