Saeid Hooshangui: ‘LITERATURA EPICA EN IRÁN’
Introducción:
La poesía persa ‘Dari’ nació en el siglo IX. En el siglo X, un siglo más tarde, el persa ya se había convertido en una lengua formada, madura y melodiosa. Los textos de Rudaki, considerado como el padre de la poesía persa, de esta época. Unos años después de la muerte de Rudaki comenzó la tradición épica persa que tenía sus fuentes en Avesta y otros textos escritos en persa medio. La gran epopeya nacional persa es el Sha Nameh de Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim (h. 935-h. 1020’(1). Esta monumental obra consta de 60.000 pareados que describen la historia de los reyes persas desde tiempos remotos hasta el último rey sasánida, en el año 651. El ilustre poeta iraní tardó 35 años en escribirla.
Tras la invasión de los mongoles en el siglo XIII, comenzó el declive del género épico hasta que después de muchos altibajos se recuperó de nuevo a las puertas de la Revolución Constitucional (Masruteh) (2) a finales del siglo XIX.
La evolución de la Épica en la antigua obra de poetas como Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim’ dio pie a que la literatura iraní pudiese caminar por delante de países como India, Grecia, Antigua Roma y Occidente en general, considerados los precedentes más antiguos del planeta.
Desde la formación de la lírica en Irán, la Épica evolucionó paralelamente dentro de sus diversos marcos genéricos: parábola, lírica, poesía descriptiva y didáctica.
Al repasar la cronología de la Épica cabe decir que ésta se ha expresado siempre en concordancia con la memoria histórica y ligada a las características de los pueblos. La Épica ha existido desde la antigüedad entre los pueblos; y su presencia en Irán ha estado fuertemente arraigada.
La Épica ha persistido, en la vida cultural de Irán, desde las primeras manifestaciones del pensamiento literario y de la civilización, debido al carácter de su pueblo. Hito importante fue la aparición de la lengua Persa Dari (3), llegando a su auge durante la época poética llamada estilo Jorasani (4).
Con la invasión de los mongoles –siglo XIII- y a consecuencia de su comportamiento salvaje en Irán, comenzó a declinar la Épica, ocupando su lugar temas místicos y líricos.
Tras estos vaivenes, el género vuelve a recobrar vida, poco antes de la Revolución Constitucional, a finales del siglo XIX. Así, con una mirada a la historia socio-política de Irán, en la era de los Qayar (5) y a los movimientos constitucionalistas, se ve que la materia histórica la servido de asidero para expresar las aspiraciones nacionales.
Parece necesario agregar que, todo cuanto se conocía hasta entonces como épica, no tenía su raíz en los acontecimientos históricos, ni en los hechos reales, sino que patria de las creencias populares y de la mitología persa clásica.
Después de la Revolución Constitucional, ya mencionada, a consecuencia de la atmósfera política dominante en la sociedad, géneros como la lírica, odas, églogas, poesía didáctica, fueron casi olvidados, al tiempo que se alejaba del ámbito experimental de la literatura clásica, que exigía respetar los adornos retóricos y dialécticos.
Estas obras, influenciadas por el espíritu revolucionario de los poetas, jugaron un gran papel en la formación de dicha revolución y en la vida política y social de entonces. Estas composiciones se intensificaban, hasta tal punto, con los acontecimientos históricos, que las podremos considerar como la historia lírica de tales movimientos. Los himnos patrióticos, la poesía carcelaria, la sátira, las burlas políticas, las críticas sociales: todo ello es espejo de los eventos de la época.
Con el paso del tiempo, este género se manifiesta en las obras de poetas y escritores que, estando influenciados por los acontecimientos diarios, los plasman en la literatura del momento, como ocurre en el periodo Constitucional. Debido a esto en un análisis general y descartando las influencias ambientales, en dichas obras son fundamentales la fe religiosa y la creencia espiritual.
Esta poesía –la de la guerra- muestra gran vigor al reflejar el sentimiento y pensamiento de su era. Si bien esta no disfruta de una temática realista, en general muestra la presencia de la revolución y guerra en Irán, sin olvidar que este género literario no sirve de documentación histórica. De modo que, descartando la influencia histórica y social, estos escritos, que explican realidades acerca de las guerras, revoluciones, movimientos populares y conflictos tribales, son engendradores de algunos estilos y técnicas nuevas en la literatura, constituyendo a su vez un avance estilístico.
Debemos analizar la estructura de este género épico en la literatura de la época en dos ramas temáticas: infra y supraestructural.
En general, esta, tiene algunos signos que la alejan de los géneros más antiguos. Y, aunque disfruta del mismo molde de Masnavi (6), Gazal (7), Cuarteto y Robai (8), contiene algunas combinaciones, palabras y expresiones que al relacionan con el lenguaje corriente de hoy día; sin olvidar que algunos poetas mostraron gran ímpetu en componer estos poemas, y trabajaron en los moldes modernos, los versos más destacados siguen estando inspirados en los clásicos.
Todo cuanto podemos decir del lenguaje de esta poesía es que sigue a los clásicos: disfruta de una elaboración adornada y cuajada de recursos poéticos. Es cierto que algunos poetas, llevados por una visión crítica de los eventos, usan un lenguaje violento; pero no es menos cierto que existe gran cantidad de poemas que siguen un estilo narrativo, sereno, quizás más conveniente al cuento. Es de mencionar que alguno de estos poemas, por seguir el estilo narrativo (revaiy), usan por norma, y esencial instrumento, expresiones populares, recurriendo al diálogo, a la par que utilizan un término (iahn) ligero y popular. Por otra parte, alguno de estos poetas, por su recurrencia a temas carentes de objetividad, o por caer en lo baladí, ofrecen una obra sin eficacia ni efecto. Debemos añadir que algunas obras, dentro de lo que decimos, desvalorizan el nivel de su trabajo traicionando su propósito de impactar al lector.
Es obvio, que las obras que aportan nuevos valores lingüísticos y conservan los rasgos evidentes de la verdad histórica de su tiempo, gozan de mayor prestigio y también de mayor popularidad.
Desde el punto de vista temático, la poesía de guerra tiende, con mayor intensidad, hacia temas religiosos. Esta unión entre la poesía de guerra y los conceptos religiosos, se debe a que el poeta quiere utilizar los Talmihat (9) –en especial las alusiones históricas- en su obra. El uso de los símbolos naturales como: las montañas (la resistencia), el mar (la incontabilidad, la inmensidad), el sol (la luz y la pureza), el tulipán (el martirio), etc., etc., muestra que parte de esa construcción tiene su raíz en la literatura clásica iraní; y el enlace de las escenas de guerra con los sucesos del comienzo del Islam –hechos de la historia de Karbala (10)- forman parte de este acoplamiento.
Por la profunda emulsión histórica y religiosa, esta poesía a veces se revela como una elegía. Justamente, las elegías forman parte de estas poesías bélicas, escritas al margen de las aventuras y hechos revolucionarios. Por al misma tendencia a la lamentación, la queja, el clamor, el grito, esta se aleja de su forma narrativa, prefiriendo y consiguiendo por tanto relaciones sentimentales.
Evidentemente, las primeras experiencias, en este camino, son débiles y carecen de la perfección debida, aunque siguen fielmente el método de los clásicos. Así, los poetas, apartándose paulatinamente de las prácticas primitivas, encuentran, con distanciamiento, la época antigua. En la nuevas y últimas creaciones se ven a menudo poemas que superan a las obras antiguas.
Otro asunto que hay que añadir a esta poesía, es su alejamiento de la realidad, incluso de la vida y del concepto corriente de hechos y sucesos, acercándose a las descripciones sentimentales y emotivas; a causa de lo cual pierden atractivo histórico, ganando riqueza lírica y elegíaca. Por razones similares, esta poesía repite, como un cliché, manidos temas líricos o elegíacos.
La creación de esta poesía se debe, entre otros, a dos factores: el primero, la emoción interior (presagio); y en segundo lugar, la razón ambiental.
La finalidad de esta creación literaria estriba en respetar las normas lingüísticas de la época; y seguir el concepto, imaginativo e inteligente, de dar el adecuado color poético a las realidades del sentido. No obstante, en la poesía de guerra, puede perderse a veces este equilibrio, bien convirtiéndose en algo fantástico, o bien apartándose por completo de la realidad.
Aunque esta poesía debe emplear un lenguaje popular, comprensible para la sociedad a la que se destina, no debe basarse en palabras vulgares ni en conceptos populacheros. De hecho, la poesía bélica, como los otros géneros poéticos, debe seguir las corrientes del momento. Como se ve, algunos ejemplos de esta poesía, aprovechan una lengua antigua, sin dejar de ser usual.
En la poesía de guerra, es necesario, el ingrediente medio-ambiental; y, hasta cierto punto, la presencia física del poeta en los campos de batalla para poder sentir, compartir y trasmitir los amargos momentos de la lucha que se describen. Así, los poetas que vivieron aquellos ardientes momentos del fuego y de la sangre, del llanto y de las lágrimas, han podido describirlos con el lenguaje, con el habla, con el idioma de la pasión y de la lucha; y revelar como asunto del espíritu, la aguda y áspero atmósfera de la contienda. Generalmente, los poetas que no vivieron esos momentos, en su carne, carecen de experiencia y, por lo tanto, en su poesía no late ese espíritu auténtico, realista de la guerra.
Aunque muchos teóricos opinan que la literatura de guerra debe alcanzar su plenitud en tiempos de conflicto o circunstancias parecidas, esta teoría no se cumple del todo –Tolstoy, por ejemplo, creó Guerra y paz veinte años después de la contienda-. En Irán, exceptuando aquellas muestras literarias que motivaron los levantamientos y las revoluciones, los poetas se han acostumbrado a engendrar sus textos al ritmo de los acontecimientos históricos siendo intérpretes de la historia; como en los hechos por los que se estableció el sistema Mashruteh y la caída de la dinastía Qayar. En ese tiempo, la guerra gozó de un lugar privilegiado en las corrientes literarias, pero ha sido menos eficaz en el aspecto socio-político.
La poesía de guerra, con todas sus peculiaridades y su influencia histórica en la literatura de la época, desde el punto de vista temático, propende hacia la elegía, el panegírico, el lamento y el sermón. Existen poesías que se adaptan a las características reales de la poesía de guerra y palpan muy de cerca la lumbre real de los acontecimientos.
Saeid Hooshangui es licenciado en Filosofía Persa y Master postgraduado en Periodismo por la Universidad de Teherán.
Notas:
(1)Gran poeta épico de Persia, nació cerca de Tus donde su tumba es hoy un santuario nacional. Escribió, entre otras obras, ‘Shahnama’ (Libro de los Reyes), de más de 60.000 pareados, donde narra en 50 capítulos la historia tradicional de los reyes de Irán desde el legendario Kayûmard hasta la caída de la dinastía sasánida en el 641 d.c.
Introducción:
La poesía persa ‘Dari’ nació en el siglo IX. En el siglo X, un siglo más tarde, el persa ya se había convertido en una lengua formada, madura y melodiosa. Los textos de Rudaki, considerado como el padre de la poesía persa, de esta época. Unos años después de la muerte de Rudaki comenzó la tradición épica persa que tenía sus fuentes en Avesta y otros textos escritos en persa medio. La gran epopeya nacional persa es el Sha Nameh de Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim (h. 935-h. 1020’(1). Esta monumental obra consta de 60.000 pareados que describen la historia de los reyes persas desde tiempos remotos hasta el último rey sasánida, en el año 651. El ilustre poeta iraní tardó 35 años en escribirla.
Tras la invasión de los mongoles en el siglo XIII, comenzó el declive del género épico hasta que después de muchos altibajos se recuperó de nuevo a las puertas de la Revolución Constitucional (Masruteh) (2) a finales del siglo XIX.
La evolución de la Épica en la antigua obra de poetas como Ferdosi ‘Firdawsaî, Mansur Abu ‘l-Qâsim’ dio pie a que la literatura iraní pudiese caminar por delante de países como India, Grecia, Antigua Roma y Occidente en general, considerados los precedentes más antiguos del planeta.
Desde la formación de la lírica en Irán, la Épica evolucionó paralelamente dentro de sus diversos marcos genéricos: parábola, lírica, poesía descriptiva y didáctica.
Al repasar la cronología de la Épica cabe decir que ésta se ha expresado siempre en concordancia con la memoria histórica y ligada a las características de los pueblos. La Épica ha existido desde la antigüedad entre los pueblos; y su presencia en Irán ha estado fuertemente arraigada.
La Épica ha persistido, en la vida cultural de Irán, desde las primeras manifestaciones del pensamiento literario y de la civilización, debido al carácter de su pueblo. Hito importante fue la aparición de la lengua Persa Dari (3), llegando a su auge durante la época poética llamada estilo Jorasani (4).
Con la invasión de los mongoles –siglo XIII- y a consecuencia de su comportamiento salvaje en Irán, comenzó a declinar la Épica, ocupando su lugar temas místicos y líricos.
Tras estos vaivenes, el género vuelve a recobrar vida, poco antes de la Revolución Constitucional, a finales del siglo XIX. Así, con una mirada a la historia socio-política de Irán, en la era de los Qayar (5) y a los movimientos constitucionalistas, se ve que la materia histórica la servido de asidero para expresar las aspiraciones nacionales.
Parece necesario agregar que, todo cuanto se conocía hasta entonces como épica, no tenía su raíz en los acontecimientos históricos, ni en los hechos reales, sino que patria de las creencias populares y de la mitología persa clásica.
Después de la Revolución Constitucional, ya mencionada, a consecuencia de la atmósfera política dominante en la sociedad, géneros como la lírica, odas, églogas, poesía didáctica, fueron casi olvidados, al tiempo que se alejaba del ámbito experimental de la literatura clásica, que exigía respetar los adornos retóricos y dialécticos.
Estas obras, influenciadas por el espíritu revolucionario de los poetas, jugaron un gran papel en la formación de dicha revolución y en la vida política y social de entonces. Estas composiciones se intensificaban, hasta tal punto, con los acontecimientos históricos, que las podremos considerar como la historia lírica de tales movimientos. Los himnos patrióticos, la poesía carcelaria, la sátira, las burlas políticas, las críticas sociales: todo ello es espejo de los eventos de la época.
Con el paso del tiempo, este género se manifiesta en las obras de poetas y escritores que, estando influenciados por los acontecimientos diarios, los plasman en la literatura del momento, como ocurre en el periodo Constitucional. Debido a esto en un análisis general y descartando las influencias ambientales, en dichas obras son fundamentales la fe religiosa y la creencia espiritual.
Esta poesía –la de la guerra- muestra gran vigor al reflejar el sentimiento y pensamiento de su era. Si bien esta no disfruta de una temática realista, en general muestra la presencia de la revolución y guerra en Irán, sin olvidar que este género literario no sirve de documentación histórica. De modo que, descartando la influencia histórica y social, estos escritos, que explican realidades acerca de las guerras, revoluciones, movimientos populares y conflictos tribales, son engendradores de algunos estilos y técnicas nuevas en la literatura, constituyendo a su vez un avance estilístico.
Debemos analizar la estructura de este género épico en la literatura de la época en dos ramas temáticas: infra y supraestructural.
En general, esta, tiene algunos signos que la alejan de los géneros más antiguos. Y, aunque disfruta del mismo molde de Masnavi (6), Gazal (7), Cuarteto y Robai (8), contiene algunas combinaciones, palabras y expresiones que al relacionan con el lenguaje corriente de hoy día; sin olvidar que algunos poetas mostraron gran ímpetu en componer estos poemas, y trabajaron en los moldes modernos, los versos más destacados siguen estando inspirados en los clásicos.
Todo cuanto podemos decir del lenguaje de esta poesía es que sigue a los clásicos: disfruta de una elaboración adornada y cuajada de recursos poéticos. Es cierto que algunos poetas, llevados por una visión crítica de los eventos, usan un lenguaje violento; pero no es menos cierto que existe gran cantidad de poemas que siguen un estilo narrativo, sereno, quizás más conveniente al cuento. Es de mencionar que alguno de estos poemas, por seguir el estilo narrativo (revaiy), usan por norma, y esencial instrumento, expresiones populares, recurriendo al diálogo, a la par que utilizan un término (iahn) ligero y popular. Por otra parte, alguno de estos poetas, por su recurrencia a temas carentes de objetividad, o por caer en lo baladí, ofrecen una obra sin eficacia ni efecto. Debemos añadir que algunas obras, dentro de lo que decimos, desvalorizan el nivel de su trabajo traicionando su propósito de impactar al lector.
Es obvio, que las obras que aportan nuevos valores lingüísticos y conservan los rasgos evidentes de la verdad histórica de su tiempo, gozan de mayor prestigio y también de mayor popularidad.
Desde el punto de vista temático, la poesía de guerra tiende, con mayor intensidad, hacia temas religiosos. Esta unión entre la poesía de guerra y los conceptos religiosos, se debe a que el poeta quiere utilizar los Talmihat (9) –en especial las alusiones históricas- en su obra. El uso de los símbolos naturales como: las montañas (la resistencia), el mar (la incontabilidad, la inmensidad), el sol (la luz y la pureza), el tulipán (el martirio), etc., etc., muestra que parte de esa construcción tiene su raíz en la literatura clásica iraní; y el enlace de las escenas de guerra con los sucesos del comienzo del Islam –hechos de la historia de Karbala (10)- forman parte de este acoplamiento.
Por la profunda emulsión histórica y religiosa, esta poesía a veces se revela como una elegía. Justamente, las elegías forman parte de estas poesías bélicas, escritas al margen de las aventuras y hechos revolucionarios. Por al misma tendencia a la lamentación, la queja, el clamor, el grito, esta se aleja de su forma narrativa, prefiriendo y consiguiendo por tanto relaciones sentimentales.
Evidentemente, las primeras experiencias, en este camino, son débiles y carecen de la perfección debida, aunque siguen fielmente el método de los clásicos. Así, los poetas, apartándose paulatinamente de las prácticas primitivas, encuentran, con distanciamiento, la época antigua. En la nuevas y últimas creaciones se ven a menudo poemas que superan a las obras antiguas.
Otro asunto que hay que añadir a esta poesía, es su alejamiento de la realidad, incluso de la vida y del concepto corriente de hechos y sucesos, acercándose a las descripciones sentimentales y emotivas; a causa de lo cual pierden atractivo histórico, ganando riqueza lírica y elegíaca. Por razones similares, esta poesía repite, como un cliché, manidos temas líricos o elegíacos.
La creación de esta poesía se debe, entre otros, a dos factores: el primero, la emoción interior (presagio); y en segundo lugar, la razón ambiental.
La finalidad de esta creación literaria estriba en respetar las normas lingüísticas de la época; y seguir el concepto, imaginativo e inteligente, de dar el adecuado color poético a las realidades del sentido. No obstante, en la poesía de guerra, puede perderse a veces este equilibrio, bien convirtiéndose en algo fantástico, o bien apartándose por completo de la realidad.
Aunque esta poesía debe emplear un lenguaje popular, comprensible para la sociedad a la que se destina, no debe basarse en palabras vulgares ni en conceptos populacheros. De hecho, la poesía bélica, como los otros géneros poéticos, debe seguir las corrientes del momento. Como se ve, algunos ejemplos de esta poesía, aprovechan una lengua antigua, sin dejar de ser usual.
En la poesía de guerra, es necesario, el ingrediente medio-ambiental; y, hasta cierto punto, la presencia física del poeta en los campos de batalla para poder sentir, compartir y trasmitir los amargos momentos de la lucha que se describen. Así, los poetas que vivieron aquellos ardientes momentos del fuego y de la sangre, del llanto y de las lágrimas, han podido describirlos con el lenguaje, con el habla, con el idioma de la pasión y de la lucha; y revelar como asunto del espíritu, la aguda y áspero atmósfera de la contienda. Generalmente, los poetas que no vivieron esos momentos, en su carne, carecen de experiencia y, por lo tanto, en su poesía no late ese espíritu auténtico, realista de la guerra.
Aunque muchos teóricos opinan que la literatura de guerra debe alcanzar su plenitud en tiempos de conflicto o circunstancias parecidas, esta teoría no se cumple del todo –Tolstoy, por ejemplo, creó Guerra y paz veinte años después de la contienda-. En Irán, exceptuando aquellas muestras literarias que motivaron los levantamientos y las revoluciones, los poetas se han acostumbrado a engendrar sus textos al ritmo de los acontecimientos históricos siendo intérpretes de la historia; como en los hechos por los que se estableció el sistema Mashruteh y la caída de la dinastía Qayar. En ese tiempo, la guerra gozó de un lugar privilegiado en las corrientes literarias, pero ha sido menos eficaz en el aspecto socio-político.
La poesía de guerra, con todas sus peculiaridades y su influencia histórica en la literatura de la época, desde el punto de vista temático, propende hacia la elegía, el panegírico, el lamento y el sermón. Existen poesías que se adaptan a las características reales de la poesía de guerra y palpan muy de cerca la lumbre real de los acontecimientos.
Saeid Hooshangui es licenciado en Filosofía Persa y Master postgraduado en Periodismo por la Universidad de Teherán.
Notas:
(1)Gran poeta épico de Persia, nació cerca de Tus donde su tumba es hoy un santuario nacional. Escribió, entre otras obras, ‘Shahnama’ (Libro de los Reyes), de más de 60.000 pareados, donde narra en 50 capítulos la historia tradicional de los reyes de Irán desde el legendario Kayûmard hasta la caída de la dinastía sasánida en el 641 d.c.
(2)El movimiento ocurrido a finales del siglo XIX contra la dictadura del gobierno en el poder (durante el reinado de Mzafar al din Shah), que finalizó con la victoria de los revolucionarios de Mashruteh.
(3)El idioma corriente de Persia que tras la irrupción del Islam, se sustituye por el idioma Pahlevi. Es de recordar que actualmente se habla el mismo idioma en Irán con pocas modificaciones.
(4)Se dice a aquel estilo literario que predominó en Irán durante los siglos X, XI y XII entre los poetas iraníes. Se dice del estilo Torkestani al mismo estilo; debido al origen de sus poetas que pertenecían a Jorasán y Mesopotamia. De los más relevantes poetas de este estilo podemos citar al gran poeta épico Ferdosi, Rudaki, Naser Josro, Farroji Sistani, Asadi Tusi, entre otros.
(5)La dinastía que gobernó en Irán entre finales del siglo XVII y comienzos del XIX.
(6)Poema rítmico, en el cual se respeta la rima en los versos pares. Se usa este poema, para la explicación de una larga historia o tema.
(7)Gazal: poema rítmico y rimado para temas amorosos y cortos.
(8)Cuarteto y Robai: una versión del cuarteto con una rima especial.
(9)Sacar referencia de libros sagrados o históricos.
(10)Karbala: uno de los mayores acontecimientos del comienzo del Islam, en él cae en guerra mártir el nieto del profeta junto con setenta compañeros suyos.
(TEXTO DE LAS PÁGINAS 38-39 DEL Nº 8 DE LA REVISTA 'Caminar Conociendo'. JULIO DE 2.000)
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